miércoles, 15 de mayo de 2013

Pequeños placeres

Los pequeños placeres se encuentran en la vida cotidiana y a lo largo del día, una persona puede llegar a tener infinidad de estos pequeños placeres que, siendo algo tan simple, puede llegar a alegrar el día a aquellos que lo experimentan.

Estoy seguro que muchas personas comparten gran cantidad de estos placeres. Reventar pompitas de embalaje es un buen ejemplo, ¿¡quién no se ha quedado alguna vez durante un buen rato reventando estas pompitas y estar pasándoselo en grande!?


Hay muchísimos más tipos de pequeños placeres: despertarse por la noche y mirar la hora y ver que puedes seguir durmiendo, darle un primer sorbo a tu refresco favorito una calurosa tarde de verano... o incluso el olor a libro antiguo o el hecho de disfrutar del calor que desprenden unos apuntes recién fotocopiados.

El caso es que hay que disfrutar de todos estos pequeños placeres que pueden conseguir que un mal día no lo sea tanto y repetirlos tantos como sea posible sin importar lo que piensen los demás.

lunes, 18 de febrero de 2013

La escalera de Jules

El relato narra la historia de un planeta compuesto únicamente por gases en el que viven personas gaseosas. En este planeta en la superficie la temperatura es muy baja.

Los habitantes de este planeta denominados "jeómatras" son conscientes de que cuanto más se alejan del centro del planeta, más pequeños se vuelven y estos cambies se producen de manera ordenada.

Los jeómatras toman la decisión de explorar la superficie del planeta y para ello construyen una escalera gigante. Un jeómatra que también es geómatra, parte en un viaje para comprobarlo pero cuando vuelve le dice a sus compañeros que necesitaría de una escalera aun más grande. Durante años le añadieron más y más tramos a la escalera, pero finalmente llegaron a una conclusión: "cuanto más se sube por la escalera más se disminuye de tamaño, por lo que es físicamente imposible alcanzar la superficie exterior".

Con estos datos, los jeómatras son incapaces de usar siquiera una unidad de medida para calcular las distancias, por lo tanto no se puede decir que ninguna medición sea la mejor.

domingo, 10 de febrero de 2013

Sonreir a una persona desconocida

Sonreir a un desconocido es una experiencia que en parte podría resultar extraña para la persona que recibe dicha sonrisa, pero detrás de ese gesto es posible que a alguien que haya tenido un mal día, de alguna forma u otra, puedes alegrarle.

Al día de hoy las personas suelen mirar por si mismas de manera egoista y muchos se quejarán también de cosas sin importancia, pero hay otros que lo están pasando mucho peor y es por eso que una simple sonrisa puede ayudar.

Los niños tienen la capacidad de sonreir sin que nada se lo impida y eso es algo que deberia de tener la gente.

Una sonrisa se puede interpretar de muchas maneras pero de algo estoy seguro, da igual el idioma que hables, el lugar de donde seas, sonreir es algo que todos entienden.